Los recursos que tenemos en nuestro planeta son limitados. En Scolarest trabajamos para la felicidad de tu familia. Por eso, somos conscientes de la importancia de valorar lo que tenemos y a no desperdiciar, entre otras cosas, comida, ya que en nuestra mano está hacer de este mundo uno mejor y más sostenible.
Los equipos de Scolarest sabemos que generar conciencia alrededor de la comida no se limita a cuidar lo que cocinamos y comemos, sino también a prestar atención a lo que no consumimos para reducir su cantidad al mínimo posible. Todo lo que tiramos produce un grave impacto sobre nuestro planeta. Así que, ¡enséñales a no desperdiciar su futuro!
Stop Food Waste Day. Basta ya de desperdiciar
Para ponernos en situación, debemos saber que cada año se tiran alrededor de 1,4 millones de toneladas de comida, lo que supone nada más y nada menos que una tercera parte de los alimentos producidos para nuestro consumo. Resulta fundamental que tus hijos sean conscientes de este hecho y por eso queremos inculcarles la importancia de contribuir a revertir esta situación.
Desperdiciar lo que comes tiene consecuencias
Si no generamos conciencia alrededor de este problema, nunca seremos capaces de resolverlo. Nuestros escolares aprenden muy rápido y consideramos que es importante dedicar un tiempo a concienciarles sobre el problema del desperdicio alimentario. Una manera de hacerlo es mostrarles las consecuencias más directas del desperdicio alimentario:
- Una de las principales causas de desperdicio se relaciona con nuestro comportamiento como consumidores: cambiando nuestras costumbres podremos poco a poco ir aportando nuestro granito de arena. No olvidemos que aquello que producimos y que no llega a consumirse podría servir para alimentar a cerca de 2.000 millones de personas.
- La comida que tiramos también puede medirse en términos económicos: por ejemplo, si reducimos las pérdidas en las primeras etapas de la cadena agroalimentaria, disminuiremos los costes de producción.
- Igualmente, el medio ambiente también se ve afectado por esta situación: toneladas de comida acaban todos los años en vertederos, generando masas de basura orgánica cuya descomposición es prolongada en el tiempo, lo cual supone un grave problema medioambiental.
Tú también puedes aprender a no desperdiciar
Pero, ¿qué hacemos para combatir este problema? Interiorizando una serie de acciones podemos ir poco a poco reduciendo lo que producimos y, por lo tanto, lo que tiramos a la basura en casa. Para ello te recomendamos:
- Planifica un menú semanal. Establece previamente los platos que vas a preparar a lo largo de la semana y así evitarás generar comida extra debido a la improvisación.
- Haz una lista de la compra con los productos necesarios. Si únicamente te limitas a comprar aquello que vas a utilizar, reduces la posibilidad de que algunos se queden sin utilizar y, por consiguiente, acaben en la basura.
- Congela correctamente los alimentos. Es muy importante que, cuando introduzcas comida en el congelador, te asegures de hacerlo bien ya que en caso contrario te verás obligado a tirarla.
- Cuando almacenes tus alimentos en la despensa o el frigorífico coloca los más viejos delante de los nuevos. Parece una tontería, pero psicológicamente funciona. Tendemos a comernos lo que está delante de nosotros, que normalmente es lo último en llegar. Intenta pues, dejar más visible aquello que lleve más tiempo en tu nevera o en tu despensa.
En Scolarest sabemos que uno de los elementos clave para revertir esta situación es a través de las familias. Por eso tratamos de generar conciencia a través de los más pequeños para que en el futuro puedan convertirse en personas más comprometidas con el entorno que les rodea.