A medida que tus hijos crecen, el tipo de alimentación que necesitan evoluciona y, poco a poco, debes ir introduciendo en ella nuevos sabores y texturas para que puedan tener un desarrollo completo y saludable. Los equipos de Scolarest queremos ayudarte a introducir nuevos sabores en su dieta infantil, para que así vayan conociendo la riqueza y la diversidad que se encontrarán cuando se hagan mayores.

Ese es el objetivo del Programa de nuestro Proyecto Educativo “Como Como”: fomentar buenos hábitos de alimentación en el comedor, pero también en el tiempo de ocio, buscando el equilibrio entre deporte y una alimentación completa para conseguir un crecimiento sano y feliz.

 

 

Programa “Como-Como”. Alimentando los sentidos

Cuando tus hijos se sientan a la mesa del comedor se enfrentan a uno de los momentos más importantes del día: es el momento de relacionarse y alimentarse pero, también, el de aprender a hacerlo correctamente. Por eso, una de las misiones de los equipos de Scolarest es favorecer un entorno de convivencia entre alumnos y monitores dentro del comedor escolar.

Mil y un sabores: curiosea, experimenta, aventúrate

Con la acción ‘Mil y un sabores’ del Programa “Como Como” queremos animar a tus hijos a que curioseen, experimenten y se aventuren a probar nuevos sabores. Es decir, queremos que progresivamente se animen a conocer los mil y un sabores que se encontrarán en el futuro y que, de este modo, aprendan a valorar la riqueza y la variedad de los alimentos que consumen tanto en casa como en el comedor escolar.

 

 

Por eso, en nuestra mano estará animarles a:

Alimentos y nuevas texturas para introducir en la dieta infantil

Para que tus hijos comiencen a integrar nuevas texturas en su dieta, es muy importante la labor familiar. Te animamos a introducir progresivamente texturas sencillas que añadan sabores suaves para que, cuando se aventuren a probarlas, sean capaces de identificarlas y degustarlas con precisión. Para ello, te recomendamos estas cuatro herramientas:

 

 

Desde Scolarest sabemos que la introducción de nuevos alimentos y texturas debe hacerse de manera progresiva, hasta que tu hijo termine viéndolo como algo normal. Aunque lo más importante, tal vez sea empezar por ti mismo: aliméntate de manera variada y completa y que ello sirva de ejemplo para tus pequeños.