¡Ya llegan los carnavales!
Llegan unas fechas señaladas en el calendario de los pequeños… y de los que ya no lo son tanto. Disfrazarse, jugar, divertirse… Son unos días especiales en el colegio y en el comedor escolar. Desde Scolarest os proponemos participar también en casa para pasar ratos divertidos en familia.
Existen muchas maneras de compartir y disfrutar en el hogar en carnavales sin tener que hacer grandes gastos. Para ello, podemos trabajar con nuestros hijos acompañándolos en la realización de disfraces manuales, para que ellos mismos se los puedan preparar, fomentando así su creatividad y empleando un tiempo muy valioso juntos. En esta línea el reciclaje es una de las grandes apuestas que podemos hacer:
- Bolsas reutilizadas
- Ropa puede tener una segunda oportunidad
- Máscaras hechas con cartulina o papel
- Decoración con envases, telas o abalorios de juguete
Otra alternativa puede ser aprovechar disfraces de otros años para transformarlos en un nuevo concepto o dar un último uso a materiales reciclables antes de introducirlos en el contenedor.
Jugar con los detalles en la decoración
Además, podemos trasladar este espíritu a la mesa para seguir haciendo de ella un lugar educativo con una sonrisa. Presentar la comida con aire festivo dándole un toque original con nuevas presentaciones, decorar el espacio con manteles y vajillas divertidas decoradas a mano por los niños son algunos elementos que pueden animar el ambiente en tu casa. Son los juegos de carnaval los que consiguen hacer de la fiesta un momento inolvidable para tus hijos, de manera que puedes aprovechar un espacio en tu casa y convertirlo en la «Zona de juegos». Es también una buena ocasión para ir con ellos y disfrutar de los desfiles que se organizan en muchos centros educativos, en los que se pone de manifiesto la capacidad imaginativa que tenemos.
Aprendizaje y diversión en carnaval
Dentro del proyecto educativo de Scolarest, hemos puesto en marcha durante los días de carnaval de este curso la iniciativa «Pasa a la cocina». Queremos que los niños vean el comedor escolar de una manera más cercana, haciendo que los niños se conviertan en un protagonista activo y responsable. De esta forma, los implicamos en su alimentación, para que, con el apoyo de sus monitores, ellos mismos sean partícipes en la elaboración de los platos. Así, trabajamos tres aspectos tan importantes como:
- La autonomía: se involucran en la elaboración del plato y se sirven la comida.
- La responsabilidad: toman conciencia sobre los diferentes alimentos que hay y cómo se preparan.
- El compromiso: debido a que generan un residuo cero, al enseñarles a no dejar restos en el plato.
Se trata de una actividad que puedes hacer también con tus hijos en casa para potenciar su desarrollo y convertir la alimentación en una parte divertida de vuestros planes familiares.