Arranca septiembre y con esta época del año un nuevo curso escolar. Dejas atrás el verano con las vacaciones y tus niños recuperan rutinas como los horarios, las clases y las obligaciones, tan importantes para su desarrollo. Afrontar esta época del año con fuerza requiere que planifiques los objetivos que quieres lograr y de qué manera plantearlo a tus niños, para que asuman estos cambios de una manera positiva.

Es un buen momento para introducir en sus rutinas nuevos aspectos que hasta ahora no ponías en práctica. Desde Scolarest, que trabajamos para lograr la felicidad de tu familia, te trasladamos 10 claves que ponemos en marcha en nuestros centros Scolarest para que tus niños aborden su alimentación de un modo positivo.

 

1- Buen ambiente

De nada sirve tener la dieta perfecta y comer con resentimiento. Aspectos como el entorno amigable, el respeto por los ritmos y el buen gusto hacen una comida perfecta a todos los niveles y son fundamentales para una correcta alimentación.

Cocinar con amor y dedicación, sin esperar nada a cambio y con una gran sonrisa es la garantía de éxito!

2- La Variedad

Atrévete a incrementar la variedad de ingredientes en la dieta de tus niños. Cuanta más variedad más salud. Cada nuevo bocado que prueban les enseña y a nivel biológico aprenden nuevos elementos. Probar cosas nuevas es un momento mágico y, como toda nueva experiencia, hay que acompañarlo de una buena dosis de entusiasmo.

3- La Curiosidad

Actualmente vivimos en la sociedad de la información. Contamos con múltiples posibilidades para curiosear alimentos, combinaciones, temporadas y maneras de comer. Te proponemos descubrir qué alimentos son mejores para tus niños y cuáles están dentro de la temporada. Estos ingredientes contarán con más carga nutricional. Además, te invitamos a descubrir productos como las algas, las especias o los diferentes tipos de sal.

4- Espíritu crítico

La información nutricional que puedas encontrar en algunos lugares, en ocasiones, puede estar manipulada. Un ejemplo de esto se produjo en Estados Unidos en los años 80. En ese momento se extendió la idea de que el aceite de oliva era una grasa “mala” debido probablemente a que entraba en conflicto con los intereses económicos de otras empresas. Aprende a filtrar y contrastar la información nutricional que afecta a tus niños.

5- Horarios

Mantener cierta disciplina horaria aporta muchos beneficios a tus niños. Les ayuda a dormir cuando es necesario y a favorecer sus horas de sueño. Además, llegar a la hora de la comida con ganas de comer es garantía de éxito en la comida, todo gusta, no se dilatan los tiempos, se disfruta… y no se habla tanto!

Cuando tienes a los niños comiendo con ganas, fomentas su masticación. Les ayuda a segregar jugos digestivos que aceleran y maximizan la absorción de nutrientes y disfrutan al máximo de la comida. Al masticar desarrollan la musculatura y afianzan dientes y encías.

6- Cantidad de comida

Piensa las medidas a la hora de llenar sus platos, acabarse el plato es bueno para todos. Deben tener la sensación de saciedad, de no tirar comida, de saber calcular las cantidades y de valorar lo que se propone que van a comer. Cuando llenas los platos a los niños les puede agobiar, es preferible repetir y brindarles la posibilidad de ser responsables en las cantidades de su comida. Evita tirar comida, es responsabilidad y tarea de todos… y empieza desde la planificación!

7- Compartir

Comparte con los niños tareas en la cocina y permíteles aportar ideas en el menú semanal. Hazle entender que es el responsable de su salud. Si la familia es coherente y todos comen lo mismo, adaptando cantidades por supuesto y algún grado en complejidad de sabor, el niño no se siente desplazado. Cuanto antes evites los menús para niños en los restaurantes, mejor!

8- Una bonita sonrisa: la higiene dental desde la comida

Elige alimentos lo menos procesados posibles, esto ayuda a tener una buena higiene dental. Haz que tus hijos comprometan la masticación con toda su fibra con alimentos bajos en hidratos de carbono, evitando los productos ácidos y carbonatados. Evita el picoteo y convierte en una costumbre el cepillarse los dientes tras la comida.

9- Bueno para el medio ambiente, bueno para ti

Cuando diseñes la comida ten en cuenta los ingredientes de temporada. No solamente tus hijos comerán los alimentos más apropiados a nivel nutricional, sino que económicamente también es positivo. Opta por productos lo menos procesados posibles a nivel preparación y también embalaje.

10- El agradecimiento

Una manera de erradicar la queja ante los alimentos desconocidos es tener una actitud de agradecimiento y de respeto hacia los alimentos. Favorece momentos gastronómicos para disfrutar en familia, esto es un detalle que muchas veces pasamos por alto, pero que marca la diferencia.

Los niños imitan a los adultos y se quejan, esta actitud no les permite disfrutar de su alimentación.